Este proyecto fotográfico experimental busca descubrir y comprender el funcionamiento y proceso de la fotografía analógica, al mismo tiempo que se practica la creatividad fotográfica en un entorno y con herramientas muy limitadas. Las fotografías están hechas con papel fotosensible colocado en una caja negra con un pequeño orificio que se tapa y destapa, dejando entrar la luz al papel y creando así una imagen del entorno.

En este caso, el lugar para realizar las fotos fue la universidad donde estudiaba, ya que, una vez tomada la fotografía, debía llevarse directamente al laboratorio fotográfico, donde se encuentran las herramientas adecuadas para revelarlas y poder continuar con nuevas tomas.

En cuanto al contenido, fue un momento de experimentación no solo en relación con las luces y la calidad técnica de las imágenes, sino también con la intención de comunicar algo a través de ellas. El proyecto busca generar un contraste entre la naturaleza y la parte industrial de la universidad, tomando como punto común el factor humano que interviene en ambos.

La presentación del proyecto se materializa en una portada de papel kraft con una de las imágenes ampliadas, que aporta calidez y textura. El resto del proyecto mantiene un diseño sencillo, con fondo blanco, amplios espacios y una tipografía limpia que resalta el contenido visual. Además, incluye un sobre de papel vegetal cosido a mano para guardar las fotografías originales, aportando un toque artesanal y delicado.

Este proyecto fue una oportunidad para experimentar tanto técnica como creativamente, impulsando y consolidando mis conocimientos y habilidades para futuros trabajos.

​

Proyecto fotográfico experimental
2023